Otra vez le aguamos la fiesta a Universidad Católica, dándole donde más les duele, mostrándole que el fútbol también se juega con el corazón y dejándoles en claro que nunca nos pueden dar por muertos. El gol de Herrera en el minuto 91 se metió en la historia como una más de las noches donde la UC nos vio romper sus ilusiones, antes había anotado Gutiérrez (18’) y Campos Toro (43’) para el “tercer grande” y el propio Herrera (29’) para el Gigante De Colonias.
Esta clase de partidos son las que el hincha de Unión Española necesita, esos partidos donde la emoción nos llena el corazón y la derrota del rival se hace nuestra mayor satisfacción, partidos donde algunos jugadores se consagran y otros tapan bocas, partidos inolvidables.
Cuando inició el partido Universidad Católica se nos vino encima, ellos tenían su equipo más estelar y nosotros el nuestro (salvo por Currimilla), era un partido que se veía controlado, Unión en la defensa estaba bien parada pero el medio campo hizo aguas ya que no se veían muy bien conectados, especialmente Braulio Leal que jugó uno de esos partidos que te dejan con gusto a poco. Cuando se juntaron los flacuchentos de la UC que no juegan nada de mal, jugaron a un toque nos vacunaron, ahí se vio la falencia de nuestra defensa, Scotti no tuvo capacidad de reacción y Gutiérrez que (para mí) jugó un gran partido nos puso el 0-1 en contra.
Cuando a Unión le convierten el equipo se transforma, se va arriba y deja todo por dar vuelta el resultado, ya lo vimos en México y en Bolivia, así fue que nuestro jugador regalón, el que nació en el club y que moja la camiseta como nadie, Fernando Cordero, le mete una pelota tremenda al chiche goleador Emanuel Herrera quien con un toque se sacó al arquero Tosseli (que tal como contra Junior salió a cazar moscas digno del Araña Olivares) y se da el gusto de definir a arco descubierto, ese fue el 1-1, pero más que eso sería un gol que empezaría a escribir una historia especialmente en la relación Herrera-UE que calcado a Canales, empezaría a consagrarse como el 9 que todos esperamos (en el partido donde para Unión se ven los gallos) durante años, ese que nos hará olvidar o a lo mejor hacernos terminar de vivir duelo de no tener más al 19.
Unión se había balanceado ante el arco de Tosseli y había empezado a dominar el juego del partido pero un mal despeje de Lobos le cae a los cruzados que con un gran contragolpe finalizado por Campos-Toro nos metieron el 1-2; Un gol que todos pensamos que estaba offside pero en fin, había que volver a la carga y nos deparaba un segundo tiempo donde había que escribir otra historia.
Ya en la segunda parte Unión no se cansó de dominar el juego y atacar (aunque muchas veces sin una idea clara), la Católica no se cansó de hacer tiempo y solo con contragolpes que no sabían resolver pudieron inquietarnos, los minutos pasaban y los camilleros ya habían sacado músculos de tanto jugador cruzado que se “lesionaba” y debían sacar de la cancha y Tosseli ya se había tomado 2 o 3 cafés cortados en lo que se demoraba en sacar los saques de meta.
El tiempo corría y corría pero el punto de inflexión corrió con la entrada del 10 que Unión Española debería tener desde el primer minuto, ese que trataron de “gordo asqueroso”, “flojo”, “malo”, “mueve la raja” y que era la “peor contratación”, ese que estaba esperando la oportunidad para aunque sea poder tener una revancha debido a su mala actuación en cancha y fuera de cancha en el partido de Tigres y como uno que otro hincha lo dijo, les iba a tapar la boca cuando menos lo esperaran. Cuando entró Emiliano Vecchio el equipo empezó a tener mucha más claridad en el ataque y Emanuel Herrera junto a Jean Paul Pineda y Sebastián Jaime empezaron a ser mejor alimentados, el equipo tomó otro ritmo de juego y cuando Jaime estrelló el balón dos veces en el palo, Tosseli ya no sabía qué hacer para que terminara el partido mientras que los insultos de los hinchas cruzados una vez más empezaban a lloverle a su ídolo Lepe.
El tiempo corría y corría hasta que el “Emi” agarra el balón en ¾ de cancha y como lo hizo muchas veces en Defensores empezó su travesía encarando uno a uno a los jugadores de Católica que seguía dejando atrás, le mete un balón preciso al “Ema” y como una vez dijo Claudio Palma en un partido vs Católica “CUANDO NO QUEDABA NADA” el “Ema” mete un bombazo que su corazón hizo más aun fuerte (ya que no le quedaban piernas porque había corrido y luchado todo el partido) y desata la algarabía roja en la cancha, en las graderías y la desazón cruzada. Fue el 2-2 definitivo pero que nos dejó mejor parados que a nuestros rivales y con la sensación de que pudimos haber ganado. Finalmente, como dije antes, tengo la sensación de que uno quedó a un paso de la consagración gracias a un nuevo gol importante y otro tapo bocas.
Finalizada la 5ta fecha quedamos en el 7mo lugar a 3 puntos del puntero en el Torneo Nacional y preparados para una nueva lucha contra los cruzados el 6 de marzo en el estadio Santa Laura, esta vez por Copa Libertadores, el torneo más importante de América.
@iortigosam - @unionalrojo
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario